Imagen tomada de: http://www.bsarethinkingarchitecture.com

En este post...

Cómo la carrera por mantenernos actualizados anula nuestra capacidad de pronosticar lo que sucederá a futuro... Cómo la revolución digital nos exige adaptarnos y aprender competencias y habilidades fuera de nuestra profesión, sugiriendo transformaciones en la manera de percibir y pensar la realidad. La profesión es bastante compleja, pero esta no es excusa para mantenernos enfrascados en el mundo arquitectónico. Hay que ser conscientes que es necesario seguir aprendiendo aquellas habilidades que fortalezcan nuestra actividad proyectual, pero cada vez se vuelve indispensable aprender habilidades que están fuera de nuestra disciplina. Esto nos ayudará a ser profesionales integrales, poder actuar en colaboración con otros cambios y quizás el aspecto más importante, lograr emprender acciones de liderazgo que transformen nuestro entorno.

Pero... Acumular mucho conocimiento no es suficiente...

Tengo la certeza que para emprender una acción hay que primero saber pensar. El problema está en que existen tantas ideologías o corrientes de pensamiento en arquitectura, que si nos alineamos a alguna es gracias a que un profesor durante nuestra carrera infundió en nosotros alguna convicción. Pero hasta ahí no hemos aprendido a pensar, simplemente continuamos replicando lo aprendido. Se puede considerar necesario aprender a constituir las propias bases filosóficas para dar lugar a un proyecto arquitectónico, sea éste teórico o proyectual. Los centros de pensamiento sean universidades, academias o institutos nos ayudan ofreciéndonos un cobijo conceptual para no tener que realizar este trabajo por nosotros mismos, y esto está bien para muchos.

Yo me considero inconforme frente a las propuestas convencionales sobre cómo pensar la arquitectura, que aunque son formas efectivas y logran producir buena arquitectura, son demasiado racionales, no nos ayudan a afrontar la incertidumbre, ignoran que la época contemporánea se constituye de una nueva racionalidad, es decir una forma de pensamiento que integra la creatividad con la lógica, la intuición con el conocimiento comprobable. Es reconocer que existen formas alternativas de pensamiento más subjetivas pero válidas. Hasta que no se reconozca que existen otras formas de producir conocimiento, el arquitecto seguirá afanado correteando tendencias, pero no inventándolas. Allí no puede existir innovación.

Existen formas alternas de pensar la arquitectura, pero no logran difundirse de manera más amplia. Me refiero a trabajos académicos que cuestionan procesos proyectuales establecidos y se desplazan fuera de la frontera de cada disciplina. Un ejemplo de esto se puede encontrar en este enlace donde se mencionan experiencias que involucran una forma experimental que produce innovaciones espaciales, como es el ejemplo del arquitecto B. Fuller que mediante la colaboración de los estudiantes de la escuela Black Mountain logra experimentar y poner a prueba sus ideas sobre la cúpula geodésica, al tiempo que sus estudiantes aprendían. En este caso, B. Fuller logró liderar un proceso que generó una importante innovación espacial a través de una concepción estructural, ser un pensador prospectivo que le permitió adelantarse a su época y marcar una directriz sobre el rumbo que podía tomar la arquitectura, inspirando a otros e impulsando un movimiento vanguardista.

Pero no todos los arquitectos logran ser líderes excepcionales en este campo. No todos logran idear sus propia metodología que logre introducir innovaciones en procesos constructivos, en concepciones estructurales que generan nuevas espacialidades. Qué es lo que limita a los arquitectos? Seguramente no es la falta de creatividad. Creo que el mayor obstáculo es no saber gestionar nuestra propia capacidad creativa y esto requiere de conocimientos que están fuera de nuestra disciplina. Más adelante en otros post desarrollaré este tema.

Imagen tomada de: http://impactosocialdelasnuevastecnologias.bligoo.com.co/

Los ya conocidos cambios a los que se ha enfrentado nuestra sociedad superan nuestra capacidad de pronosticar el futuro. La profesión de la arquitectura no ha estado al margen de los cambios que suceden, aunque los procesos de evolución histórica de la arquitectura son más lentos si los comparamos con la evolución de otras disciplinas. Lo cierto es que la arquitectura se ha venido transformando de manera profunda, algunos edificios contemporáneos nos demuestran que la profesión realmente ha evolucionado, mientras que otros nos recuerdan que paradigmas de otras épocas aún nos gobiernan. Somos conscientes de la necesidad de aprender, adquirir nuevas habilidades para fortalecer nuestra actividad proyectual, pero nos enfrentamos a la limitante del tiempo. Cómo dar un paso adelante si el esfuerzo por permanecer actualizados consume una gran cantidad de tiempo? Las posibilidades de adquirir nuevo conocimiento y habilidades se reducen.


Imagen tomada de: http://visual.ly/evolution-architectural-visualization

Estas transformaciones profundas en la sociedad hacen que los arquitectos y arquitectas tengamos que adaptarnos a desafíos cambiantes, teniendo que aprender sobre la marcha cómo responder a situaciones más complejas. Las escuelas de arquitectura ofrecen una formación en cuanto a un saber hacer específico, pero no a la manera de superar o resolver problemáticas cada vez más complejas. Quizás no siempre fue así, la comodidad y estabilidad de épocas pasadas hacía que los arquitectos tuvieran la sensación de certeza sobre lo aprendido, las enseñanzas heredadas y las maneras de hacer parte de una tradición que era necesario transmitir a otras generaciones de manera repetitiva, sin cuestionamientos. Si la disciplina de la arquitectura ha evolucionado lentamente, más lento aún ha sido la evolución en los procesos de enseñanza en arquitectura.

Especializarse? diversificarse? hay una posición clara sobre qué opción asumir? Más allá de proponer discusiones que probablemente no aclaren ningún panorama, creo que es importante y además urgente, aprender a pensar. Establecer principios, criterios y directrices que den curso a las propuestas por idear. Es cierto que muchos arquitectos de la historia y actuales se han dedicado a escribir primero antes que a construir, como una manera de organizar el pensamiento, establecer una base fundamentada para generar su discurso propio. Aún cuando existen formas de trabajo colaborativo donde el arquitecto ya no figura como líder de su discurso, de todas maneras es necesario saber pensar la arquitectura que responda tanto a los desafíos actuales así como también considerar las habilidades propias de la persona que proyecta, que son diferentes y diversas entre todos los arquitectos.

Existe un conocimiento específico por dominar en nuestra disciplina que resulta bastante complejo compaginar, como lo es la construcción sustentable, el bioclima, los nuevos materiales y tecnologías, implantación, conceptualización, formas de representación digital, comunicación, presupuestos de obra, mediación y diseño centrado en el usuario, entre otros, son temas que exigen una constante actualización. Si pensamos que añadido a tantas temáticas que componen en esencia nuestra disciplina, trata de imaginar cuántos conocimientos quedan por fuera pero que hacen parte del día a día de la profesión, y que son conocimientos necesarios no solamente para hacer buena arquitectura sino para ser profesionales integrales.

Me refiero a aquellas habilidades que por el hecho de vivir en esta época es necesario saber... algunos hablan de programación, otros hablan del márketing digital, entre otras miles de opciones. Otros se centran en temas que hacen parte de la arquitectura y que no se enseña en la academia, haciendo conteos sobre las posibilidades amplias que por el hecho de ser arquitecto permiten trabajar en casi cualquier cosa. Básicamente en esta profesión cabe casi todo, la biotecnología, la filosofía, la física, si lo pensamos es posible relacionar la arquitectura con cualquier campo del saber humano.

Imagen tomada de: http://www.esan.edu.pe/

Lo importante de esta reflexión es reconocer que ya hay un cambio de paradigma funcionando, que los procesos de enseñanza son los que más lento se adaptan a estos cambios y que es importante diseñar un propio mecanismo para afrontar la complejidad y las múltiples órbitas de conocimiento que hay que aplicar sean propios o foráneos de nuestra disciplina. Cada quien puede establecer rutas de aprendizaje porque cada quien conoce sus puntos fuertes, frente a esto no hay una receta única ni una fórmula salvadora.

Debido a la incertidumbre provocada por los cambios acelerados, y la complejidad que se acrecienta, los arquitectos tendrán que dominar la ciencia y arte de las soluciones improbables, ilógicas, emergentes, abductivas, todo lo que tenga que ver con el sistema de pensamiento creativo que hace parte de la nueva racionalidad, para dar respuesta o solución a los desafíos que se presentan. Me rehúso a pensar que los arquitectos somos simplemente personajes al servicio de las ideas de otros, somos capaces de crear nuestras propias ideas, podemos crear, incluso inventar, dar forma a la sociedad, liderar y generar otras formas de habitar que nos permitan reconciliarnos con nuestro entorno y con el otro.

Aunado al hecho de saber pensar la arquitectura está la habilidad de comunicar, poder escribir, dominar la palabra y la oratoria, tener la capacidad de conmover, de contar una historia que más que convencer para vender, busca lograr una real transformación. Es lo que me inspira a tomar acción, a expresar mi punto de vista, de demostrar que detrás de las habilidades hay un ser pensando la arquitectura. No alcanzo a vislumbrar cuál será la tendencia en arquitectura, pero me aproximo a pensar que en un futuro la arquitectura corporal será una necesidad imperante. Es una necesidad difícil de justificar, porque se encuentra latente, silenciosa pero en la historia de la arquitectura y el arte pueden encontrarse algunos indicios de personas que buscaron una arquitectura más sintonizada con las necesidades corporales. Provocar una relación estrecha entre el ser humano y el espacio arquitectónico ha sido un tema que ha surgido desde la antigüedad.

Pensamiento corporal como propuesta

Parte del proceso de indagar y descubrir cómo pensar la arquitectura, propongo el pensamiento corporal como un complemento a la valiosa formación y las habilidades que durante la carrera y un ejercicio profesional, un arquitecto alcanza a desarrollar. Esta propuesta surge de reconocer que la arquitectura ha sufrido las consecuencias de un excesivo racionalismo que lastimosamente deja de lado la vivencia y experiencia del espacio para concebir el espacio como algo meramente funcional. El pensamiento racional puede ser equilibrado con el pensamiento corporal, con cómo vivimos el espacio y las posibilidades aumentadas de interacción que provoquen una experiencia más intensa, poder encontrar un espacio propio el cual habitar y ser parte de él.

Esto me lleva a proponer el pensamiento corporal como una habilidad que pueden desarrollar los arquitectos, siendo necesario acercarse a profesiones como la danza, el teatro y el arte que nos permita entrar en contacto con nuestro propio cuerpo y reconocer la subjetividad como fuente de conocimiento. Es un método para estimular la creatividad, para encontrar balance entre la vida profesional como arquitectos y las otras facetas de nuestro ser en este mundo. Es un itinerario por preguntas que rompen con las lógicas tradicionales. Es una manera de contrarrestar el exceso de información para lograr producir conocimiento desde la propia experiencia del contacto directo con el espacio. Es una perspectiva ética, porque permite considerar al ser humano como ser orgánico, que necesita del mundo físico y que por más que nuestro mundo se vuelque a lo digital, sigue siendo importante diseñar para provocar una experiencia, para estimular los sentidos, para evocar sensaciones y emociones.

Cómo pensamos la arquitectura?... la pensamos en base a referentes? en base a lo que es conocido? durante la carrera resulta bastante difícil tomar consciencia de la idea preconcebida de lo que debe ser la arquitectura, hasta poco a poco aprender a hacerse una propia idea de cómo pensarla, cómo generar nuestras propias aproximaciones a diversos temas. Considero que una alternativa al sistema de crear en base a casos referenciales, es contar con mecanismos de pensamiento corporal, para indagar dentro de las lógicas de lo que nuestro cuerpo necesita, es así como el trabajo corporal conduce a la experimentación para dar forma al espacio. Esto puede suceder desde un espacio académico que siembre y sea un campo de cultivo de ideas por explorar y fortalecer. Pienso que las academias deberían convertirse cada vez más en lugares para la experimentación. Y existen escuelas que están asumiendo este reto, pero ese será un tema para otro post.

Para concluir...

El paquete de las habilidades que puede necesitar un arquitecto y que no se enseñan en la universidad academia instituto o escuela pueden estar relacionadas con el mundo digital, como el marketing o el mundo físico como el pensamiento corporal, la capacidad de comunicar como la escritura, la oratoria y la narración de historias, la capacidad de idear desde la investigación y la experimentación, la gestión de la creatividad hasta inteligencia emocional toda esta serie de habilidades por desarrollar e incluso puedes encontrar muchas más.

En vez de ser idealistas y esperar aprender una lista interminable de habilidades diversas, la que considero principal y más necesaria es la de saber pensar la arquitectura, con una perspectiva enfocada en lo corporal. Un arquitecto es ante todo un pensador, alguien capaz de anticiparse y liderar procesos de transformación. Aprender las habilidades necesarias es importante, pero saber pensar es la más importante y es lo que no se enseña. La práctica, la experiencia y los cuestionamientos constantes, la curiosidad insaciable son formas de aprender que surgen de una motivación y convicción interna.

La capacidad creativa nos hace líderes en un mundo donde la innovación se ha vuelto importante. Es una capacidad que nos permite destacarnos, aunque aún persiste la pregunta por cómo gestionarla. Es un primer paso tomar conciencia del valor de las habilidades que como arquitectos tenemos, dedicarnos a producir edificios está bien, pero son las ideas las que tendrán mayor alcance para contribuir a la evolución de nuestra disciplina y para también influir en las maneras de habitar el espacio mediador entre el entorno y el ser.

Para saber pensar la arquitectura propongo aprender la habilidad del pensamiento corporal, que podría tomarse como aprender a concebir el espacio en contacto con el propio cuerpo. Intuyo puede ser una necesidad que la arquitectura puede solventar, con la cual se transforme tanto los procesos proyectuales como la manera de construir y de habitar. Esto es sólo una propuesta en construcción, pero es lo que me motiva a escribir, dibujar e idear.

3 rutinas corporales


Sí, hay que aceptarlo, es difícil comenzar a hacer ejercicio. Todos conocemos los beneficios como por ejemplo que cambia nuestra química cerebral, que aumenta nuestro positivismo y sensación de bienestar, nos ayuda a tener una mejor apariencia física. Yo considero estos beneficios pero también tengo en cuenta uno que es fundamental para mi trabajo en arquitectura y es que me permite conectar mi cuerpo con mi mente, a reconocer mis propias experiencias sensoriales producto del movimiento lo cual considero es una fuente para crear. Si quieres ver dibujos basados en procesos corporales, sigue este enlace

La arquitectura abraza al cuerpo,
el cuerpo contiene al alma
y el alma es liberada por el arte...
es así como ambas disciplinas se enlazan
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Pero a pesar de todo esto...

...es difícil crear hábitos que sean saludables y que además nos ayuden a despertar y estimular la capacidad creativa!

Más difícil es crear hábitos cuando el trabajo en arquitectura (como de cualquier disciplina) requiere de un alto esfuerzo intelectual, además de lidiar con el estrés, los encargos, los plazos limitados y una larga lista de etcs. Es así como incluso antes de graduarme comencé a pensar cómo sería mi vida haciendo arquitectura, si quería pasar el resto de mis días frente a un computador o en múltiples ocupaciones o realmente vincular el movimiento corporal como parte de mi vida, que es algo que me apasiona y que está ligado además con mi manera de pensar la arquitectura. 

Es así como desde hace pocas semanas al tiempo que me he interesado por conocer rutinas como el yoga, pilates, distintos tipos de danza como la contemporánea o el jazz, todas me han aportado en la comprensión de mi cuerpo y de las posibilidades del movimiento. De esta manera al tiempo que iba indagando sobre distintas posiciones corporales que permitan el flujo energético, me iba adentrando en el dibujo como manera de graficar mis propios procesos corporales, para documentar y dar cabida a la posibilidad de una mayor permanencia de algo tan efímero como es el movimiento.

Encontré en el dibujo una herramienta para entender cómo mi cuerpo realmente realiza estas posturas que se encuentran dibujadas, tuve que realizarlas varias veces para entender la posición de cada parte de mi cuerpo y el esfuerzo que implica mantener cada postura. Se convirtió el dibujo en una estrategia que me facilita memorizar las secuencias de movimientos, es así como las hago en ciclos repitiéndolas varias veces, ya que tienen un orden lógico y no es necesario moverse o desplazarse en el espacio.

El resultado de este trabajo son las primeras 3 rutinas (pienso publicar más adelante varios dibujos). Al practicarlas siento que en poco tiempo mi ritmo cardiaco se acelera, lo que significa que mi cuerpo ya comienza a bombear sangre por todas partes, también empiezo a sentir más calor en mis extremidades, lo cual me satisface porque es un ejercicio igual a correr, pero que me permite tener mayor resistencia y flexibilidad al tiempo. 

Cada rutina está compuesta por cuatro posiciones, cada posición debe realizarse sosteniéndola por lo menos unos 5 segundos. Mis días ahora comienzan con esta rutina que me encanta porque al despertar me permite estirar al mismo tiempo la espalda y las piernas, resulta un poco exigente al comienzo, pero luego de varias repeticiones el calor corporal impulsa a continuar con la disciplina. 
Los ejercicios hay que realizarlos sin forzar y teniendo ciclos de respiración donde se inhala y se tensionan los músculos, más adelante al exhalar, se relajan los músculos y se liberan las tensiones. Hay que tener en mente la respiración durante la práctica.

Rutina corporal de 4 pasos 

Más adelante hago una segunda rutina que me permite encontrar mi propio balance desde el centro, fortaleciendo el equilibrio y reconociendo los contrapesos. Esta rutina permite también la torsión de la espalda y estirar las piernas, lo cual todo dentro de una misma serie genera una sensación de activar diversos lugares del propio cuerpo. 

Rutina corporal #2

Más adelante viene la tercera rutina, que es una especie de cierre que permite relajar la espalda, contraer el cuerpo así como liberar tensiones guardadas. Permite también fortalecer la resistencia en brazos y si se realizan varias repeticiones, es como estar dibujando un círculo en el espacio de arriba a abajo, ya que la espalda se arquea y se desliza permitiendo descontracturar varias vértebras. 

Rutina corporal #3 

Estas rutinas están hechas en 4 pasos, porque es como la música, si se realizan seguidas se puede establecer un ritmo y es algo similar a una danza, adquiriendo mayor flexibilidad manteniendo un orden gracias a cada rutina. Después de realizar estas rutinas, siento que mi cuerpo cada vez más se hace flexible y esto es algo que genera una sensación de satisfacción que el cuerpo agradece. Se siente tanta energía que me dan ganas de comenzar a danzar, y siento que mi cuerpo fluye más fácilmente, teniendo conciencia de mis propias posibilidades así como de mis limitaciones, entendiendo las direcciones del espacio y los diferentes tipos de movimiento comienzo a improvisar de manera más libre. Hacer este tipo de ejercicios enriquece la capacidad corporal y aunque son posturas que ya existen en distintas disciplinas basadas en el ejercicio, la manera de componer y establecer ritmos y pasos resulta un aporte para la manera de llevar a cabo el propio trabajo corporal.

Si dedicas a diario 5 minutos a cada rutina corporal, podrás comprobar lo rápido que activa tu energía corporal. Hay que tener paciencia para llegar a un punto de mayor flexibilidad porque no es posible forzar al cuerpo a algo que no está acostumbrado. 

Continuaré componiendo más rutinas a partir de lo que voy aprendiendo, así que espera más adelante más dibujos para continuar moviéndote.





Ultimamente he sentido ese impulso que mueve a mis manos a tomar un lápiz y mis acuarelas y empezar a rayar...

He aprovechado este tiempo para realizar varios dibujos, considerando el acto de dibujar como una manera de pensar, que involucra la mano, el cuerpo y la mente. La capacidad de imaginar y de sentir se impregna en el papel. Intento que mis dibujos sean la insinuación de un anhelo por un espacio que incita al movimiento y el recorrido libre.

La imagen existe primero como un impulso nervioso que se siembra en cada célula del cuerpo...
pasa por la mente al configurarse en una realidad holográfica, existente sólo para quien la visualiza, más adelante se materializa mediante un proceso de esbozar, bosquejar y definir a través de tintas y grafitos sobre un soporte que es el papel.

Pero... allí no acaba el proceso...

Es sólo el comienzo, porque una vez terminado el dibujo surgen nuevas preguntas y también la sensación de insatisfacción constante que conduce a comenzar otra vez, a volver a dibujar, a trazar los pensamientos andados y en un momento quizás mágico, inusual algo nuevo surge una nueva ruta para el pensamiento se insinúa y ...

es así como todo el cuerpo lo siente.

De esta manera he decidido recopilar y analizar varios dibujos que realicé durante el año 2016 para encontrar rutas en las que el dibujo ha podido evolucionar, y lograr ver de qué manera continuar con esta práctica que aunque pocas veces se logra sentir satisfacción por el trabajo realizado, se ha convertido en una necesidad que cada vez está más ligada con el trabajo y las indagaciones corporales.

Los primeros dibujos se realizan mediante la técnica de lápices de colores. Los 3 dibujos que verán a continuación se remiten a una etapa inicial donde buscaba dar sentido a la forma del espacio mediante escalas humanas que se sitúan de manera no convencional y adquieren una postura corporal más expresiva. Generar conexiones entre espacialidades y una continuidad entre elementos configuradores fue una de las preocupaciones. La búsqueda también va hacia lograr expresar un sentido que se encuentra más allá que la construcción de una forma, se busca plasmar más que la forma del espacio, la manera en que éste se vivencia. Se intenta traducir a imagen un discurso tácito de la vivencia de un espacio que trasciende la utilidad o funcionalidad y se remite a dimensiones de la existencia que tienen que ver con lo emocional, con lo espiritual.



"Juego en el espacio" Relación ser humano, naturaleza y espacio arquitectónico.
Técnica mixta, dibujo análogo y digital

La siguiente serie de dibujos se remite a exploraciones de elementos más abstractos, usando la técnica de la acuarela que es con la que comienzo a sentirme más identificada, explorando posibilidades de combinación de colores, produciendo resultados más satisfactorios que los logrados con lápices de color. Se busca un lenguaje a partir de unidades abstractas y mediante su clasificación entender con qué elementos se cuenta para componer. La corporalidad se intenta expresar mediante formas sin presencia del sujeto que vivencie un espacio, porque aquí la indagación se refiere a elementos más planos, para luego ir en búsqueda de la tridimensionalidad desde distintos lenguajes y perspectivas, teniendo en cuenta referencias tanto de artistas como arquitectos. El sentido de las búsquedas es hacia la representación de la experiencia, de la secuencia de sensaciones que podrían producirse, además de las infinitas posibilidades de trazos, texturas y formas que permitan encontrar un estilo propio.


Los trazos surgen del estudio del libro "El punto, la línea y el plano" de W. Kandinsky

Imagen que surge de exploraciones de escultores como Henry Moore

"Sin cuerpo no es posible soñar"

La imagen de arriba corresponde al dibujo denominado "Sin cuerpo no es posible soñar" que se modificó a través de la aplicación "Phono paper" la cual es muy interesante porque convierte los sonidos en imágenes. Los animo a que la prueben, si alguna vez se han preguntado cómo suena un dibujo.

Esta imagen es considerada particular por introducir un elemento de referencia a una escala humana 
como parte del objeto arquitectónico


La imagen de arriba está inspirada en fotografías de obras del arquitecto Alvaro Siza


La composición solamente a partir de líneas permite enfatizar en las formas más que en la perspectiva y el volumen toma mayor presencia.

El dibujo a continuación se centra en el uso de pinceladas para esbozar una estructura que se va revelando a través del lápiz, usando colores cálidos que como manchas son el trasfondo de la escena, el segundo dibujo revela la textura del lápiz sobre el papel, que combinado con la acuarela logra dar un efecto que permite trabajar con volúmenes, no solamente con líneas. Es así como puede verse una evolución en el uso de una técnica al comparar ambas formas de aplicar una misma técnica.




La búsqueda de espacialidades y la composición en profundidad sigue siendo un elemento por indagar, donde no se busca un producto terminado, ni un espacio completamente definido, pero se convierte en una oportunidad para integrar colores y diferentes texturas, usando los mínimos elementos posibles, sin recargar la composición. La sensación resultante de este tipo de dibujo es de un objeto inacabado, aislado no solo por la ausencia de contexto sino por la imposible funcionalidad, la presencia de elementos extraños sin un porqué o una justificación, de todas maneras está presente la sensación de espacialidad y continúa la motivación por la representación de ideas posiblemente arquitectónicas, mezcladas con ideas artísticas que provoquen sensaciones en el espectador.


Más adelante se pasa a explorar distintas perspectivas y cómo éstas se superponen, generando distintos puntos en los cuales enfocar la mirada. A lo anterior mencionado se añade las amplias posibilidades que las apps de edición de fotografías mediante filtros y efectos se logra transformar una imagen. A continuación la misma imagen en versiones distintas, la primera imagen es la original y la segunda es la imagen intervenida con la app "Photo editor" que ofrece opciones interesantes para explorar. De esta manera un dibujo realizado a mano que puede estar inacabado se complementa con herramientas digitales que dan una sensación de estar terminado.



Desde el dibujo también se aborda una propuesta performática que consiste en una coreografía en la que se propone la interacción del cuerpo con un objeto. El dibujo es un documento que permite registrar la secuencia de los movimientos y su duración, así como el estudio de las dimensiones del objeto para su posterior elaboración. El dibujo permite comprender y memorizar la secuencia de movimientos así como la historia que se pretende contar a través de ellos. El proceso de ideación de esta propuesta denominada "Mar y cuerpo entre paréntesis" que se abordó en post anterior, la pueden encontrar en el siguiente enlace.


Los dibujos a continuación se refieren a búsquedas en cuanto a la expresión de la corporalidad - donde los elementos que envuelven al cuerpo pasan a segundo plano- se busca hacer evidente la unidad entre cuerpo y espacio. En el segundo dibujo se compone con elementos arquitectónicos convencionales integrando una función del espacio basada en lo corporal. Al comparar los 2 siguientes dibujos se evidencia un contraste entre un tipo de dibujo intuitivo y plano pero que contiene elementos que hacen referencia a la libertad en el espacio y el segundo tipo de dibujo más estructurado, organizado donde toma mayor presencia la "arquitectura".  Aun cuando son dibujos que no poseen dimensiones, la presencia de una escala humana da una idea de la medida de los elementos y es referencia de la forma de vivencia que se puede provocar en un espacio. 





Posteriormente se pasa a indagar en formas más expresivas de representación de la figura humana. El dibujo revela que es posible relacionar los elementos con los que se compone el espacio con el cuerpo, buscando un tipo de espacialidad singular, más orgánica, casi nudosa, como las articulaciones del cuerpo, ondulante como los músculos, sólida como los huesos, vulnerable como la piel. La manera como se representa la figura humana se expande hasta contagiar a los elementos configuradores de una espacialidad ideada. Desde el dibujo se experimenta con una arquitectura quizás más corporal, más relacionada con el ser humano.


En el post anterior se indagó en el dibujo cinético, en el que se utiliza todo el cuerpo para empezar a pensar en una experiencia espacial. Corresponde a un formato de mayor tamaño en el que se imprimen los trazos del movimiento del cuerpo, así como los estados emocionales que pueden inducirse en un recorrido. Esta es una herramienta más para involucrar el cuerpo por entero en el acto de dibujar, así como imaginar una espacialidad. Consiste en una manera de activar la energía corporal guiando al cuerpo a través de trazos e induciendo a realizar movimientos previamente dibujados.




Las últimas exploraciones tienen que ver con el uso del dibujo para recopilar rutinas de ejercicios corporales provenientes del yoga, el pilates y la danza entre otras, para lograr interiorizar, asimilar y tomar conciencia de mi propio cuerpo. Al tiempo que practico y realizo mis propias rutinas corporales utilizo el dibujo como recurso para memorizar y constituir también mis propias rutinas. Es algo que lo que continuaré trabajando más adelante para constituir mis propios ejercicios corporales, que están enfocados a imaginar y pensar el espacio arquitectónico desde el movimiento, así como lograr canalizar de manera más creativa esa energía corporal que casi logro percibir como infinita y vibrante.


El resumen y análisis de los trabajos realizados permite entrever que el dibujo es una herramienta para pensar la arquitectura. No es sólo una herramienta para plasmar o comunicar una idea acabada, también es útil para expresar las inquietudes y preocupaciones que mueven al pensamiento. Es una habilidad que va creciendo en la medida en que hay una disposición para experimentar. El dibujo sirve también para ilustrar ideas, impulsos y una postura personal que surge de reflexiones críticas relacionadas con el espacio arquitectónico. 

El dibujo me ha resultado útil para hacer visibles los temas que he estudiado en el transcurso de varios meses donde existen diversas preocupaciones, tanto de los elementos con los que componer espacialmente, la preocupación por la escala humana como la generadora de la arquitectura y de las dimensiones, la profundidad, la superposición de elementos, entre otras descubriendo distintos recursos para mejorar la calidad de cada dibujo. Todo va direccionado hacia la búsqueda de un lenguaje propio que al ser visto sea comprendido, que logre transmitir la importancia de una arquitectura concebida desde la corporalidad. Es así como comienzo este nuevo año, recopilando mis dibujos anteriores, continuando con el impulso de seguir experimentando a través del dibujo. 

En este video podremos ver la serie de dibujos que realicé desde mi tesis de grado, que me han permitido expresar mi pensamiento y mi fundamento teórico para entrever maneras en que esto se puede llevar a arquitectura. Algunos son dibujos abstractos y en otros adquiere relevancia el cuerpo como presencia que domina y da sentido al espacio. 

Los invito a seguirme en instagram: @daikaiisha, en pinterest me encuentran como maría alejandra cardozo contáctenme, me encantaría conocer sus opiniones. Les agradezco a todos los que leen este blog, continuaré en mi esfuerzo por compartir un poco de mi trabajo, que espero los inspire y motive. Mis mejores deseos para todos de un año de nuevas experiencias, muchas satisfacciones y éxitos... que los mejores pensamientos los acompañen.



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