¿Cómo sucede la imaginación? ´¿Cómo es posible que imágenes aparezcan en nuestra mente y podamos verlas si aún no existen? estas preguntas revelan un profundo misterio sobretodo al intentar desentrañar el significado de lo que el gran arquitecto F. Lloyd Wright afirmaba: que la arquitectura está en la mente.

Es posible fortalecer la imaginación, pero un obstáculo se interpone: el mundo digital coloniza nuestra realidad mental absorbiendo nuestro tiempo, atrapándonos para sumergirnos en la distracción, en la confusión o en la desinformación. Para combatir la constante necesidad de estar conectados a la red y continuamente poner atención a lo último, es necesario desconectarse -con un propósito- dedicar tiempo a recuperar la soberanía de nuestro espacio mental.

Como arquitect@s, la capacidad de ver en nuestra pantalla mental antes de tomar un lápiz para empezar a bosquejar una idea es de gran importancia -porque así una idea tiene tiempo de formarse antes de ser dibujada- para tener claridad y entrenar aquella inteligencia que requiere de esfuerzo, con capacidad para dimensionar, dar forma o preveer un acontecimiento. Es de esta manera que adquiere sentido el término de visualización arquitectónica (que no tiene nada que ver con una imagen renderizada o con perspectivas hiperrealistas para lo cual ya existe demasiada información y una gran capacidad que aprovecha los adelantos tecnológicos), considerando la importancia de crear un render mental desde la palabra.

Antes de adentrarme en este tema, quiero compartir la experiencia de la conferencia que pude dar el día 27 de octubre en el que se celebró en Colombia el día del arquitecto. Significó la oportunidad de transmitir a estudiantes, profesores y profesionales una motivación profunda y la necesidad de reflexionar frente a la construcción de conocimiento desde lo corporal (subjetivo) en arquitectura. Quise transmitir mi aproximación desde lo sensible a través de un cuento en donde relato cómo desde una edad temprana la palabra ha sido vital para activar mi imaginación, es así como presento este audio que relata una de las experiencias más importantes de mi niñez que a través de mi investigación descubrí ha sido una motivación a llevar a cabo indagaciones corporales. Espero que al ser escuchada esta narración se activen sensaciones o se pueda imaginar otro tipo de experiencias del espacio arquitectónico que la palabra de manera singular transmite.

Creo que la arquitectura es experiencia, emoción... y por qué no un cuento.

AUDIO

Para adentrarme un poco más en el tema de la visualización arquitectónica, que defino como la capacidad de imaginar espacialidades a partir de la palabra, quiero hablar primero sobre narración, la cual permite relatar una experiencia del espacio describiendo sus cualidades y las formas de percibirlo. Al respecto, me ha llamado la atención la experiencia académica del la cátedra Taller danza de Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República Uruguay que considero representa aspectos importantes en la formación de un arquitecto, que son poder contactar con un espacio, intervenirlo, experimentar con las posibles transformaciones a una escala real, para tomarlo como punto de partida para reflexionar aplicando el esfuerzo creativo en la construcción de un propio pensamiento. 

Mas allá de la experimentación estructural que posibilite la construcción de una forma, (Ej Experiencia intervención del espacio, proyecto La Nube) me llama la atención el ejercicio que comienza con un detonante, se trata de un cuento corto. Este tipo de ejercicios que hacen parte de las experiencias académicas, son valiosas porque establecen un puente entre teoría, que se expresa a través de la palabra y la práctica, que se expresa a través de formas, materiales, dimensiones etc. Conocer el tipo de cuentos que dio lugar a las maquetas que se ven en la imagen, es una tarea que será necesaria hacer a futuro para comprender la conexión entre relato y forma arquitectónica.

Es posible tener en cuenta la narración en primer lugar como detonante para generar una forma arquitectónica y en segundo lugar como estrategia para comunicar su vivencia, en este sentido se aborda el aspecto físico-material y el vivencial. La visualización arquitectónica viene a ser el catalizador que activa la imaginación, provocando una simulación de una experiencia espacial en quien escucha. Desde hace un tiempo me he sentido atraída por las meditaciones guiadas y el mindfulness que es una esta técnica que permite acceder a capacidades que en lo cotidiano no reconocemos. Me refiero a poder controlar pensamientos angustiantes, a adquirir una sensación de tranquilidad, de paz que no se consigue con nada que nos ofrezca el mundo exterior. Desde hace un tiempo he intentado vincular aspectos de mi propia vida, al hecho de pensar y proyectar arquitectura. Lo he venido haciendo con la indagación corporal y ahora quiero hacerlo con la meditación. Es así como se incorpora a este tipo de visualización, una meditación guiada produciendo efectos de relajación, donde en ausencia del estrés pueda emerger la capacidad creativa.

Aparte de los beneficios de practicar meditación, me llama la atención el enfoque hacia la respiración que conduce a reconocer el propio cuerpo -busca despejar los pensamientos y estar en el presente- lograr ese reconocimiento y anclaje en la realidad corporal permite integrar mente-cuerpo. Esta técnica puede aplicarse a la arquitectura, porque a la vez que permite liberarse de los pensamientos, también potencia la visualización -que usualmente se aplica a la consecución de metas y objetivos- siendo en este caso el objetivo concebir una espacialidad arquitectónica. Es por esto que he decidido realizar un video en el que se combina la narración  y la meditación guiada para provocar la imaginación desde la relajación. Es aquí donde ambos temas, la narración arquitectónica y la meditación se unen para potenciar y producir una visualización mental del espacio arquitectónico.

El proceso es el siguiente, primero vaciar los pensamientos dedicando unos minutos a reconocer que existen imágenes que están ahí, que es difícil de disipar, pero que podo a poco con práctica y paciencia es posible alejar. Después es vital y necesario comenzar a sentir el cuerpo, a ser consciente de las sensaciones que usualmente ignoramos para luego adentrarse a imaginar un espacio arquitectónico. Sumergidos en la experiencia que las palabras motivan, se fortalece aquello que se ha imaginado. La intención es que luego de este proceso de visualización, se plasme la idea de aquella imagen mental que ha quedado grabada en tu mente, aprovechando la capacidad como arquitectos de dibujar.

Me he basado en un video que se llama técnica de la puerta que pueden revisar y que consiste en imaginar una palabra y mantener la atención en ella, añadiendo claro está más elementos de mi propio aprendizaje con respecto a la meditación y a la construcción de cuentos. Espero estén dispuestos a dedicar unos minutos a relajarse, dejarse sumergir por el poder de las palabras y a estimular su capacidad imaginativa, al tiempo que despejan su mente del estrés. Día a día nuestro cerebro arquitectónico se satura con imágenes de edificios y nuevos proyectos seductores, atractivos y llamativos, pero es necesario librar nuestra mente de pensamientos visuales para dar paso a la visualización, a la imagen verdadera que puede surgir de manera espontánea en nuestra mente. Para esto es necesario practicar, pero es un esfuerzo que vale la pena, porque es más real la imagen que puede surgir de la intuición y capacidad interna que las imágenes ya fabricadas y que circulan de manera tan rápida por los medios.

Por qué considero la visualización importante? porque todo surge desde el ser y se transmite a la mente, porque es una capacidad que la tecnología no nos puede arrebatar, porque... la imaginación es más importante que el conocimiento (según Einstein), porque es una facultad que puede ser aprovechada por arquitect@s que logren concebir no sólo desde la capacidad mental, sino desde lo corporal una espacialidad más integral y para el ser humano. Espero este tipo de narración - meditación guiada les permita imaginar y allí encontrar soluciones para aquellas inquietudes o cuestiones que necesitan resolver, adquiriendo un hábito positivo que permite tener mas confianza en la propia capacidad creativa.

Es paradójico, tanta tecnología y aún no logra mejorar del todo nuestras vidas, la arquitectura es más necesaria que nunca... sí pero no sólo la arquitectura, sino las vivencias que podemos crear en ella, las posibilidades de descubrirnos y ser parte de ella, las interacciones, los comportamientos, los vínculos entre personas siempre y cuando nos damos permiso para internarnos en nuestro propio ser.